Una joven repartidora a tiempo parcial, Coco Salinas, que perdió a su madre, ayudó por casualidad en la calle a un anciano, el Sr. Fernando, quien fue malinterpretado como alguien que no podía permitirse comprar unos bollos. El Sr. Fernando insistió en emparejar a su nieto, Fidelio Navarrete, el hombre más rico de la Ciudad Mar, con Coco Salinas. Para pagar las deudas contraídas por el tratamiento de su madre, Coco Salinas aceptó casarse con Fidelio Navarrete a cambio de una dote de 30 mil dólares. Como Fidelio Navarrete se casó bajo la presión de su abuelo, no confiaba en Coco Salinas y le ocultó su verdadera identidad de magnate. Sin embargo, después de que comenzaron a vivir juntos, su relación se fue calentando poco a poco. Aun así, la identidad de Fidelio Navarrete como un rico empresario siempre fue un punto de tensión en su relación. La visita de la madre de Fidelio Navarrete para conocer a su nuera, los banquetes del Grupo Navarrete, y el regreso al país de su primer amor de la infancia, hicieron que la protagonista comenzara a sospechar, lo que desencadenó una serie de historias tensas y cómicas.
Heather Kirk está hasta el cuello con las deudas de su familia y un hermano metido en problemas. Sin salida, acepta un contrato como amante del CEO millonario Declan Reed, quien una vez la salvó de una amenaza del bajo mundo. Al principio todo es puro trato, pero la conexión entre ellos crece y todo se complica. Justo cuando las cosas parecían mejorar, aparece Maeve, la ex de Declan, dispuesta a vengarse usando a Florian, el hermano de Heather, como arma. Heather descubre que está embarazada, y lo que empezó como un juego sucio termina en una confrontación violenta. Declan llega a tiempo para salvarla, y Florian finalmente decide cambiar y buscar su redención. Al final, Declan le declara su amor y le propone matrimonio. Un año después, se casan. Es una historia de amor, fe y redención.