Las tres grandes sectas codiciaban el poder del sello de fuego, lo que llevó a la muerte de los padres de Alma. Antes de morir, su padre selló el poder del sello en el cuerpo de Alma. Gravemente herida, fue llevada por su primo Juan a la Secta Montaña, donde fue rechazada por el maestro y los discípulos, viviendo en condiciones difíciles, gracias a la protección de Juan. Años después, el traidor Luis, junto con las tres grandes sectas, atacó la Secta Montaña para usurpar el puesto de maestro y robar el poder del sello de fuego. La secta estaba al borde de la extinción y Juan casi fue asesinado. Alma, al no poder soportarlo más, desató el poder del sello de fuego y convirtió la situación a su favor.
La chica de campo Esperanza Juárez creció en un pueblo atrasado y extremadamente patriarcal. Desde pequeña, sus padres no le permitieron estudiar y la obligaron a trabajar para ganar dinero y pagar la educación de su hermano menor. Más tarde, para conseguir dinero para casar al hijo de la familia, vendieron a Esperanza por trece mil dólares a un hombre solitario del pueblo que había matado a dos esposas. Justo en ese momento, su amiga de la infancia, Marina Jiménez, también fue encerrada por sus padres para casarse con un hombre con problemas mentales del pueblo. Así que las dos escaparon juntas a la ciudad de Puebla, con la determinación de establecerse allí. Esperanza, después de mucho esfuerzo, fue ascendiendo poco a poco. Un día, debido a un malentendido, conoció al hombre más rico de Puebla, Salvador Castro. ¡Así comenzó un amor inesperado!