Amelia Sánchez, en vísperas de su compromiso, fue engañada por su hermanastra Yolanda Suárez, lo que la llevó a tener una relación con Juan García y quedar embarazada accidentalmente. Cuatro años después, regresó a su país con sus dos hijos e ingresó a la empresa de Juan. Una noche, en un bar, reconoció a Juan con una máscara como el padre biológico de sus hijos, sin saber que también era su jefe. Amelia se debatió constantemente entre estas dos relaciones, desarrollando amores tanto hacia Juan, el presidente de la empresa, como hacia Juan, que trabajaba en un nightclub. Todo comenzó a cambiar cuando Juan invitó a Amelia a hacerse pasar por su novia, con la ayuda constante de sus dos adorables hijos, que actuaron como sus hermanitos. Finalmente, se resolvieron los malentendidos y la familia de cuatro vivió felizmente junta.
Sergio Soto, el científico más joven, vivió una tragedia debido a los conflictos familiares. Tras reencarnar, decidió alejarse de su familia y vivir por sí mismo. En esta vida, ya no sería débil: demostraría su valía a sus compañeros, familiares, a toda la escuela, e incluso al mundo entero. Él era un genio como no se veía en mil años.
Elian Solís, discípulo del Monte Jadeo y genio del cultivo, alcanza el Nivel Inmortal Celestial en solo veinte años. Su maestro, Severiano Cruz, al no tener más que enseñarle, lo engaña diciéndole que no posee raíz espiritual y lo expulsa del monte. Al bajar, Elian Solís encuentra al Patriarca Solís gravemente herido; lo salva y es reconocido como cultivador del Nivel Sagrado Supremo, aunque él lo niega. El Clan Solís, en agradecimiento, lo ayuda a seguir cultivando. Durante una prueba con la Perla del Caos, el objeto no resiste su poder espiritual, estalla y se transforma en diez lotos dorados. Su cultivo rompe el límite del Nivel Inmortal Celestial, convirtiéndose en el primero en lograrlo en toda la historia.