La estudiante universitaria Lucía Linares, para reunir el dinero necesario para los gastos médicos de su madre, trabaja como masajista a domicilio y conoce a Diego López, el heredero de la familia más rica de Mar del Este. Ambos tienen una relación íntima. Más tarde, en la escuela, Diego descubre que Lucía es su estudiante y, en varias ocasiones, la ayuda cuando su tía la trata con dureza y enfrenta otras dificultades. Los sentimientos entre ambos gradualmente se intensifican, aunque enfrentan obstáculos causados por personas como Vera Blanco y Silvia Sánchez. Finalmente, Diego le propone matrimonio, Lucía queda embarazada y juntos alcanzan la felicidad.
Las tres grandes sectas codiciaban el poder del sello de fuego, lo que llevó a la muerte de los padres de Alma. Antes de morir, su padre selló el poder del sello en el cuerpo de Alma. Gravemente herida, fue llevada por su primo Juan a la Secta Montaña, donde fue rechazada por el maestro y los discípulos, viviendo en condiciones difíciles, gracias a la protección de Juan. Años después, el traidor Luis, junto con las tres grandes sectas, atacó la Secta Montaña para usurpar el puesto de maestro y robar el poder del sello de fuego. La secta estaba al borde de la extinción y Juan casi fue asesinado. Alma, al no poder soportarlo más, desató el poder del sello de fuego y convirtió la situación a su favor.
Nancy Green creyó que Nathaniel Foster sería su camino a la redención y la guiaría lejos de la oscuridad, protegiéndola con todo su corazón. Sin embargo, él también se convirtió en la causa de su aborto, divorcio, la pérdida de su familia y todo lo que ella amaba. Nathaniel la engañó con palabras dulces y la abandonó una vez ella perdió su valor. Por su parte Nancy, al reconocer ese deseo por su fin, sucumbe de forma voluntaria, dejando que Nathaniel caiga hacia la desesperación.
Elena, una niña huérfana tras perder a sus padres, fue maltratada por sus tíos. Sin embargo, el matrimonio de Javier Soto, conmovidos al verla llorar frente a la tumba de su padre, decidieron adoptarla. Javier y su esposa se sacrificaron enormemente para que Elena pudiera asistir a la universidad. Gracias a sus esfuerzos, Elena no los decepcionó y desarrolló un súper chip que la llevó a la cima de la sociedad. Cuando regresó a su pueblo natal, descubrió con horror que sus padres adoptivos estaban siendo maltratados por su propio hijo biológico, David Soto. Furiosa, Elena contrató a alguien para golpear a David. Sin embargo, los ancianos nunca dejaron de preocuparse por su hijo, llegando incluso a vender su sangre para conseguir dinero. A cambio, solo recibieron insultos, traiciones y un dolor desgarrador...